Se fue.

Sin decirme nada, sin decir porqué; 
sin una coartada o una explicación;
sin una mentira escrita en un papel, 
sin las cursilerías típicas del caso,
Sin decirme nada, sin decir porqué, se fue.

Respirar sin oxígeno ~

¿Es posible, biológicamente hablando, respirar SIN oxígeno? No. Moriría.
¿Es posible entonces también, llevar adelante algo que incluya respirar, excluyendo al oxígeno?
Imposible. Nada puede perdurar sin respirar, sin oxígeno, sin libertad.

EL AMOR SIN LIBERTAD, DURA LO QUE UN ESTORNUDO.

Y yo necesito respirar en esta historia. No puedo convivir con celos enfermizos, con inseguridades; esperando todo el tiempo el ataque, la inquisición, la acusación; la desconfianza. Simplemente no puedo, porque mi cuerpo no lo admite así. Es simple para mi, el oxígeno es preciso para respirar. Así como necesito libertad en esta historia; libertad para moverme sin una guerra después. No necesito libertad para andar como mariposa de flor en flor, perdiendo conscientemente lo que tengo. No quiero ser víctima de una enfermedad, de una situación que termina consumiéndome; que no nos hace felices, que no nos hace bien.

Si no tengo libertad, esto sin ninguna duda se termina. Aunque me duela en el alma; aunque tenga que perder el motivo de mi risa, mi pensamiento día a día, mis fuerzas para seguir; 
pero por respirar, doy cualquier cosa.

Entierros.

Unas lineas más antes de enterrarte de una vez y hasta el final.

Unas líneas más antes de agradecerte y odiarte por el resto de la eternidad.

Unas últimas líneas más para dejarte ir, correr libre por el Universo, lejos de mi alma y mi ser.

Ciento cincuenta días me han hecho envejecer, desde la última vez que te ví.

Miles de luces me han hecho más fría, y no creo que vuelva a ver esto de la misma manera.

Pero todo el tiempo se detiene, y desaparece cuando me encuentro soñando contigo.

Y estoy aquí, sin ti. Pero tu siempre sigues en mi solitaria mente.
Y estoy aquí, y pienso en ti. Y sueño contigo todo el tiempo.
Y estoy aquí, pero sigues estando conmigo en mis sueños.

Y esta noche somos solo tu & yo.

Cielo arriba, mar abajo.

Es el agua sublime, que viene lenta y silenciosa a envolverme otra vez entre sus fríos brazos. 

Fríos como la nieve, fríos como el invierno; mi mente es tan lejana al sol, al verano.

Y más que frío dolor. Dolor en el preciso instante en el que la corriente me arrastra al fondo.

Me arrastra y me golpea, me sujeta y me envuelve, me ahoga y no me deja ir.

Y fingir que todo está perfecto, mientras duele.
Tratando de localizar lo que hace tiempo se perdió.

Equilibrio

Me encanta cuando puedo encontrar el equilibrio TAN deseado en mi vida. Me encanta cuando puedo poner en la balanza todas las cosas importantes de mi vida, y poder equilibrarlas. Desde lo más sencillo hasta lo más esencial.

  Me encanta cuando puedo equilibrar lo perfecto con lo esquematizado, lo rutinario con lo idealizado.  

Simplemente me siento llena; sin falta de nada. Puede ser que algunas veces ésos fantasmas del ayer no se vayan y sigan en su rutina de venir a molestarme de vez en cuando; pero puedo vivir con éso, si. Es como si fuera bañada por un montón de cosas hermosas; quizás sea suerte, quizás solo sea una racha. Pero aprendí que la vida es así; ni todo es color rosa, ni todo es color gris. Aprendí que se trata de jugar, de vivir el momento, de dejar el ayer para el ayer, de sentirme feliz hoy.

Y hoy es un día feliz.