The Ugly Truth

Es cómo si de repente algo hubiese colocado cuidadosamente algún tipo de objeto desconocido en mi garganta, impidiéndole el paso a lo que sea que circule por allí, pero afectando directamente la llegada de oxígeno a mi cerebro. Traducción: no puedo ni pensar.
Estuve lo que quise que hubiese parecido una eternidad sentada en la ducha, dejando que el agua corra por todo mi cuerpo queriendo con todas mis fuerzas que ésta se llevara consigo todas mis dudas. Pero no lo hizo.

Ok. Creo que cuando surge un problema hay que buscar, "la raíz" ¿verdad? Nada de raíces cúbicas ni logaritmos, pero la raíz al fin del problema.

Y aquí se viene mi fantástica historia de amor :

Todo comenzó cuando aún era una pequeña que cursaba alegremente 5to año de escuela. Cómo persona totalmente saludable y deportiva, hacía natación y ahí fue donde conocí al primer chico que iba marcar mi vida: el chico Nº1. Creo que debe de haber sido el detalle más hermoso o lo más dulce que alguien haya podido hacer por mí, cuando me declaró si amor por unas cartas tiernísimas que su prima dejó en mi casillero en el Club. Todavía me acuerdo que una rezaba: "y no gritarnos jamás, a no ser que la casa esté en llamas". Empalagosamente cariñoso. Nos pusimos de novios con 10 años, nos veíamos dos veces a la semana y ni siquiera nos animábamos a saludarnos.
Una ternura total.
Hablábamos por teléfono todos los días, la madre de él me amaba y todo marchaba color de rosa hasta que el un día mencionó que ya había besado a otra chica; ok, no dijo "besé a otra" sino "me apreté a otra". Le corté el teléfono esa vez y le dije "te corto las dos cosas". Y ahí terminó mi primer historia de amor. Trágico.

Unos meses después un chico de la escuela me pide para hablar "a solas" (en el medio del patio, rodeados de niños curiosos por saber que se trataba nuestra conversación, pero alejados en un radio de al menos dos metros) y muy directamente dijo "ahora que estamos solos, ¿querés ser mi novia?".
Fantástico, la determinación de ése chico no se ve todos los días.

La cuestión es que nos pusimos felizmente de novios, y se repite la historia: los primeros meses ni nos animábamos a saludarnos y luego de superado el tema del saludo llegaron las deseadas vacaciones escolares, que incluyeron no vernos ni hablarnos durante tres mes; pero cuando comenzamos las clases de nuevo, después de 7 meses de vernos todos los días y sentarnos en el mismo banco... nos dimos nuestro primer beso. ¿Mágico, no? Apenas fueron sus labios que chocaron (y fue realmente un choque) contra los míos en una fracción de segundo. Pero fue mi beso, mi primer beso feliz. Después de ése primer beso feliz, siguieron otros besos felices del mismo tipo pico/beso feliz y así construimos una feliz relación de 1 año y siete meses, que fue interrumpida porque el chico Nº2 de pelo negro-lacio debía irse con sus padres para España.
Una lástima.

Continúa mi vida amorosa sin altibajos, soltería total, disfrutando de unas matinees de primera calidad. Excelente.
Llegaron los 13 años y debido a mi antigua y excelente vida social ya comenzaba con las fiestas de 15 y bendita sea la hora en el que voy al cumpleaños de una chica llamada Andreina con el primer vestido hermoso de la historia de mi vida; ahí estaba él, con sus radiantes ojos celestes, el chico que tomaba clases de música conmigo; el chico Nº3. Casualmente el mejor amigo del novio de mi , para ése entonces, mejor amiga. ¡Fantástico! A la semana siguiente estábamos los cuatro como parejas felices yendo al cine por primera vez ¡SOLOS! , mirando dos películas de corrido y volviendo de la travesía del cine haciendo peripecias con este chico disimuladamente queriendo tomarnos de la mano sin nunca llevarlo a cabo. A la semana ya me amaba y teníamos decido los nombres para nuestros hijos y todo. Con moño, tuve mi primer novio el 22 de julio del año 2008.

Pasaron unos meses y conseguí mi primer beso (mi primer beso no del tipo pico/beso feliz, sino un beso real, de ésos que son con movimiento de cabeza incluido) lo cual me hizo la joven más feliz de la Vía Láctea y por si fuera poco, semanas después del suceso hasta había aprendido que la lengua también se podía usar a la hora de besar. Bueno, el proceso de socialización y aprendizaje del individuo a la hora de insertarse en la sociedad es relativo y a algunos les puede llevar más tiempo que a otros. La cuestión es que estaba perdidamente enamorada con 13 años de éste chico hermoso de ojos celestes que me llevaron más de una vez al cielo con solo mirarlo (aclarando que en ése entonces el chico era realmente hermoso). Cómo era de esperarse, de la manera protocolar en la que toda feliz historia color de rosa termina, arruino mi relación debido a que mi débil mente se "enamora" de un persona ficticio extraído de un libro popular. Traducción; me disgustaba que el chico Nº3 no fuera el personaje perfecto de aquel libro. Por suerte recapacité con mucha ayuda psicológica y arrepentida de cuan estúpida había sido, voy en busca de la recuperación del primer suceso importante de mi vida y cuando estamos listos para volver con todo, él se enamora de una de mis mejores amigas en ése entonces y la bella historia de amor se termina.
7 meses disfrutándolo, 7 meses sin poderlo olvidar. Ok, al menos no era el maldito 6.

Digamos que con 14 años ya había sufrido lo equivalente a 10 años de pérdidas amorosas y ahí empezaron mis graves problemas psicológicos que no condujeron a nada más ni nada menos que a la nada, solo al sufrimiento de personas que amo con todo mi corazón. Bendita sea la hora que Dios nos dotó con la capacidad de "reflexionar y caer en la cuenta de que lo estás haciendo es una pelotudez".

Una vez terminada mi primer relación conozco a un chico, ¡y que chico! Este si puede llevarse el premio al heartbreaker del siglo; mi chico Nº4. La cuestión es que yo muy dolida, triste y abandonada conozco al chico más dulce del Universo entero. Empezamos con una amistad hermosa, hasta que pasó a algo más, como caminar de la mano y darnos besos felices/picos, y hacer creer a todo el mundo sin querer que manteníamos una relación (lo cual realmente parecía) aunque no la tuviésemos. Lo amé con todo mi ser pues para ése entonces era el amigo/novio/amante perfecto. Y tan perfecto que hasta me dolían dientes.
Todo color rosa pálido hasta que llega el exacto momento en el que encuentro al chico Nº3 en una fiesta de 15, y lo beso apasionadamente enfrente de todos, lastimando explícitamente a mi no-novio chico Nº4. En ése instante es en el que caigo en la cuenta de que en realidad podría tener un alma oscura y estar condenada al infierno. Ok, convengamos que no se habían cumplido los 7 meses de rehabilitación y al chico me lo habían servido hermoso, en una bandejita con un cartel que decía "COMEME".

La vida es cruel y la carne es débil. Tan trágico como cierto. Algo que luego la vida me iba a enseñar con un hermoso porrazo en la frente.

Tocada por la varita mágica soy perdonada por el chico Nº4, poseedor de un alma totalmente pura (o éso fue lo que me hizo creer a través de un teatro el cual Shakespeare podría estar perfectamente retorciéndose en su tumba a causa de su excelente actuación) que comprende mi "primer gran arrepentimiento" y así es como continuamos con nuestra relación de no-novios feliz. Y la felicidad duró poco porque mi intuición femenina no me dejaba avanzar; (si, avanzar a los besos en los que se movían los labios y todo, entre otras cosas, como una relación formal, por ejemplo). ¿Porqué mi intuición mi había hecho paralizarme en mi no-relación amorosa?
Porque después de 3 años de haberlo visto por última vez, aparece nuevamente en mi vida el chico Nº2.

El chico Nº2 iba a volver de España, así que empezamos a hablar por chat (bendita tecnología), cada día más y cada día más hasta que me dí cuenta que él reunía el 97,65% de las cualidades que necesitaba encontrar en alguien y yo muy confiada creía rotundamente que era mi otra mitad, mi mitad de naranja perdida, el hombre de mis sueños y al que iba a vestir de blanco también para el casorio. Y casi lo fue. Así que "saliendo" con el chico Nº4 tuve que romperle el corazón en la fiesta de 15 de una de mis amigas y así mismo rompérmelo a mi porque jamás se van a borrar de mi memoria el recuerdo de su rostro en el momento que le decía que ya no podía seguir. Era un 26 de septiembre del 2009 y yo rompía por primera vez un corazón.

El chico Nº2 llega ése mismo diciembre, y el día 12 de ése mes nos estábamos reencontrando en la misma plaza en dónde nos habíamos dado nuestro primer beso feliz, y muy empalagosamente otra vez, estábamos de novios. Se me rompe el corazón o no tanto, cuando el 19 de enero del año 2010 vuelve a España, lleno de nuestras promesas de amor y me deja con un peluche enormemente hermoso de regalo para mi cumpleaños número 15. Un sol propiamente dicho.

Pasaron los meses y así como pasaron, pasó mi amor y llegó el aburrimiento a instalarse como elemento fijo en mi rutina. Ok, no estaba en Durazno ni en Artigas; estaba en España. Nuestra vida amorosa pasaba a través de una maldita computadora que terminó hartándome, así que cuando en la fiesta de 15 (oh si, lo mejor pasa en estas fiestas, siempre) de unas de mis mejores amigas me encuentro después de 4 años con el chico Nº1; solo en ése instante supe que podía ser capaz de cometer adulterio.

Un mes después y sin finalizar mi relación cibernética no-feliz con el chico Nº2, voy a la casa de una amiga y es allí que me reencuentro con el chico Nº4 (lo sé, esto de los reencuentros es matador) con el cual al fin habíamos recuperado al menos un 40% del diálogo que habíamos tenido antes de que yo le rompiera el corazón. Hablamos y hablamos y maldita sea la hora en que fuimos a ver las estrellas, y yo con novio y el con novia, nos dimos nuestro primer beso un 6 de mayo del 2010.

¡Pero todavía no llega la parte del culebrón venezolano! Por si fuera poco al otro día quedo en ver en una fiesta de 15 (benditas sean estas fiestas) con el chico Nº1 que había reencontrado en la fiesta de 15 de una de mis mejores amigas; así que después de haberme ensuciado la consciencia la noche anterior, paso toda la noche de ésa bendita fiesta besando al este patito feo que se había convertido en un cisne (¡y que cisne por favor!).

Sin nunca separarme del chico Nº2 y muy a lo Arjona en "mentiroso" de mi parte, estuve viendo al chico Nº4, 4 meses (obviamente, a escondidas de todo el mundo, incluyendo mis amigas). 4 meses hasta que decidí ser honesta con el chico Nº2, quién al final me termina perdonando y con el que hasta el día de hoy mantengo una casi amistad. Sin novio no-español, el chico Nº4 y yo hicimos pública nuestra perfecta historia de amor.

A ése tipo le di mi vida, como nunca a nadie antes. Lo amé con cada célula de mi cuerpo, lo ame tanto y tanto como pude porque ése fue el amor supremo; hasta que la tarde de un 3 de febrero de 2011, a tres días de tener 9 meses de relación... decide que necesita un tiempo. STOP: ¿Un tiempo para qué querido? Una lástima que no le dieran los huevos para aclarar que se había aburrido de tener una persona que lo amara infinitamente, que lo cuidara y le diese su vida , y todo porque la JODA había tocado a su puerta. Bendita joda que te besó a partir de ése momento todas las noches el c***.

A ése tipo deberían habérselo comido en la última cena, después de dejarme sola en un baile 3 horas al frío cruel de una noche no muy cálida de verano, sin ninguna explicación de porqué nuestro "amor" había terminado, pero con un fresco y delicioso vaso de Coca-Cola y muchas esperanzas de mi futura "sanación espiritual".

Corrijo, la última cena no, solo en caso de que ésta incluyera tiburones, agujas, tijeras, cuchillas, bates de béisbol y cualquier otro tipo de elemento sádico. Una pena que Jesús creyera en el amor, sino seguramente la oración de hoy incluiría el pan, y el vino y un tipo de carne misteriosa con sabor a cobardía y traición.

Dos semanas después de que el heartbreaker del siglo haya hecho que de tener un corazón sólido pasa a tener uno con agujeritos, obligada por una de mis mejores amigas a salir de mi pozo depresivo, comienzo a charlar con el chico Nº5 el cual lo estoy conociendo tres días después de comenzar a hablar con el vía Facebook. Este chico me lleva al Parque que no conozco de mi ciudad favorita y me roba el primer beso. Decepción profunda me llevé cuando me enteré que tenía novia, pero ya con mi alma condenada a 2do círculo del infierno de Dante, me planté en mi juego y unos días después de quedarse accidentalmente soltero, comienza su relación conmigo un feliz 16 de marzo del 2011.

Estamos a un caluroso 26 de noviembre del año mencionado anteriormente y yo continúo mi querida relación con el chico Nº5.

¿Pero cuál es The Ugly Truth? No es solo una película que dice muchas malas palabras y que no incluye ninguna escena de sexo explícito; es una verdad Universal. La Fea Verdad es una verdad muy lejana al final feliz, (obviamente) de nuestra película. La fea verdad es solo una verdad más del Universo que me deja apreciar cómo el príncipe de Disney queda enterrado con nuestros queridos amigos, los gusanos.
Creyendo haber encontrado a mis varios "chicos perfectos" (siempre con diferentes grados de perfección, claro está) me encuentro con una relación totalmente variable (como el movimiento rectilíneo uniformemente variado) en las que puedo encontrar la gloria o me arden los pies de tan cerca que estoy de hundirme en el infierno, al cruel estilo de "Drag me to hell".

Este chico hermoso, rompiendo la barrera de mis chicos no-muy-lindos-físicamente-hablando llega a iluminarme prácticamente mi vida después del chico Nº4 que porta el título del LAGRANDESEPCIÓNAMOROSADEMIFUCKINGVIDA. Muy amable de su parte devolverme la risa y mostrarme un mundo que no conocía. Pero ni él ni yo somos santos , y aunque sé que mis errores me demostraron que realmente lo quería, termino transformándome en lo que siempre condené. No estoy segura de nada, absolutamente nada estando a su lado, y aún contando con el hecho de que borré para siempre de mi vida las historias de casamiento, hijos, casas y vidas eternas felices.

Supongo que es solo una consecuencia de haber tenido el corazón roto.

¿Porqué no aparece con un ramo de rosas en su mano izquierda y un puñado de madurez en su mano derecha y me mira con ésos increíbles ojos oscuros y me besa tierna y apasionadamente por el resto de la eternidad? No estaría mal tampoco la idea de que me secuestrase por varias noches y me haga conocer el Amor en carne y hueso, y se entregue a conocerme tanto como para saberse de memoria el lugar exacto de todas mis cicatrices.

¿Cómo es posible que esté pidiendo al amor de mi vida con casi 17 años? Definitivamente soy un fracaso, porque no nací para la joda, no nací para baile, ni el picar de flor en flor, ¡pero sí nací para amar! Maldición. Dios y sus benditos planes para conmigo.

Con él vivo mi día a día pero La Fea Verdad universal me carcome: no todos los hombres son iguales, pero ninguno logra llenarme. Lleno de perfecciones a su manera pero así también de imperfecciones totalmente habilitados a sacarme de mi sano juicio, este chico me vuelve literalmente loca y no siempre en el sentido amoroso. La Fea Verdad me persigue, aquella que hace que la soledad se interne lentamente en mi cuerpo y me tome en su regazo como tantas veces lo ha hecho antes.

The Ugly Truth está viniendo por mi.

La peor parte de la historia es que luego de contar toda mi deprimente historia amorosa, no puedo llegar a otra conclusión más que a la que le tengo pánico a la soledad, y es por éso que sin respiro me meto una y otra vez con los tipos equivocados, no-príncipes de mis sueños.

La mejor parte es que al menos esta vez el chico Nº5 no me puede herir; quizás duela un poco, pero después de tantos fracasos amorosos ya estoy preparadísima para conservar mi alma intacta de las garras del Amor.









Conclusión de conclusiones: es un sábado de noche y en vez de preparándome para salir a bailar o salir simplemente como cualquier adolescente normal, estoy escribiendo acerca de mi patética vida amorosa.

Puaj.