2 de diciembre de 2011

Qué lindo que es soñar.

Diantres.

Diablos.

Rayos y centellas.

RECORCHOLIS.

¡Demonios! FUCK MIERDA COÑO.

Suficiente con una vida desgraciada promedio como para que se meta en mis sueños. Otra vez.
Por lo menos los sueños son aparentemente algo inofensivos. Es decir, son producto de nuestra mente recreando escenas pasadas o una mezcla de escenas pasadas con escenas venideras en una especie de combo que forma una vorágine indescriptible que nos deja aún más confundidos a la hora de levantarse de la cama..




En fin; supongamos que soñar hasta puede ser divertido.
Pero deja de ser algo divertidísimo sin duda en el momento que se comienza  soñar con cosas que perfectamente, podrían quedarse bien enterraditas con el polvo y las arañas, a unos cuantos metros bajo tierra.

Ni que pudiera morir en sueños. 

1 comentario:

  1. He sabido de gente que se visita en sueños, sería genial poder manejarlo a nuestro antojo ... aunque, perderíamos el verdadero sentido de soñar.

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